lunes, 10 de mayo de 2010

Organicemos el reclamo salarial en el Mecon

¡35% de aumento al básico y sin cuotas!


En sus declaraciones públicas, el Ministro de Economía contradice todo el tiempo la realidad que palpamos los trabajadores cada día. Ocurre que mientras la inmensa mayoría de las universidades, institutos y consultoras proyectan una inflación anualizada de entre el 30% y el 40%, Boudou entiende que ello es sólo una leve “tensión" o "reacomodamiento" de los precios. Se trata de una excusa para hacer pasar aumentos de hasta 15 puntos porcentuales por debajo de la tasa de inflación, con topes, que vienen cortados en fetas. De tal manera, las cuotas salariales que se otorguen van a llegar detrás de los nuevos aumentos de precios. Pero la discusión salarial ya se ha instalado entre los trabajadores y forma parte de los debates que recorren a los movimientos autoconvocados del Ministerio.

Es que después del fallido anuncio del “plus de fin de año” que, en diciembre pasado, lanzaran con bombos y platillos tanto UPCN como ATE (“Reconocimiento para todos”, que le llamaron), la cuestión salarial quedó planteada como nunca; pero, contradictoriamente, en momentos en que las paritarias se colocaron como eje central del debate nacional, las direcciones sindicales del edificio se han llamado a silencio de radio.

La organización por la base

En el edificio existe una gran cantidad de reivindicaciones cuya satisfacción se posterga año tras año. Los compañeros de planta permanente sufren el retraso salarial, el congelamiento de vacantes y la ausencia de un régimen de carrera, mientra que los contratados bajo diversas modalidades carecen de estabilidad en el empleo público, otros beneficios propios del régimen de carrera que en muchos casos deben andar mendigando a sus jefes, y en muchísimos casos también de cobertura social por estar “en negro”.

Un ejemplo de organización contra este avasallamiento de nuestros derechos son los trabajadores que integran la Asamblea Autoconvocada de la Secretaría de Energía del Minplan, que lograron reincorporar 2 compañeros (despedidos producto de la arbitrariedad de los jefes), sobre la base de la organización asamblearia y las resoluciones colectivas, que obligaron a las autoridades a llegar a un entendimiento con los sindicatos por el tema. Por otro lado, luego de un año y medio, también continúan organizados los compañeros contratados bajo el régimen de la Ley Marco que exigen el pago del adicional por título universitario, la estabilidad y un incremento salarial. Ambas experiencias, que se han desenvuelto en oposición a la política del Estado empleador de ajustar salarios vía inflación, precarizar y favorecer la división de los trabajadores que revistan en distintos regímenes, son una base fundamental para avanzar por el conjunto de los reclamos pendientes en el edificio.

La lucha por el salario, además de ser prioritaria para recomponer nuestro bolsillo, es la llave para abrir una intervención unitaria del conjunto de los trabajadores por la estabilidad, la carrera, los adicionales y demás condiciones de trabajo que urge resolver.

Asamblea general

Después de haber suspendido sin explicaciones la asamblea que, había dicho, iba a realizar el 7/4, la Junta Interna de ATE Mecon se ha comprometido ahora a convocar a una nueva asamblea el día jueves 6/5 para discutir el salario, las paritarias y otros reclamos pendientes. La Junta Interna de ATE se ha comprometido a difundir la convocatoria en todo el Ministerio para lograr una mayor concurrencia. Hagamos lo propio en nuestros sectores para que la cita del 6/5 se convierta en una gran asamblea general, sin distinción de forma de contratación ni afiliación sindical (o no), que resuelva un plan de acción a seguir hasta lograr:

Aumento de 35% al básico y sin cuotas, y ajustable de acuerdo a la inflación.
Basta de precarización laboral. Pase a planta permanente de todos los contratados y pasantes.
Basta de asimetría salarial, a igual tarea igual salario: adicional por título ya!Plan de lucha para conquistar todas las reivindicaciones!

Asamblea Autoconvocada de la Secretaría de Energía


Una oportunidad para profundizar la organización


La reincorporación de dos compañeros de la Secretaría de Energía que intentaron ser despedidos arbitrariamente por las autoridades a principios de febrero, marcó una nueva victoria de la organización de base de la Secretaría, una asamblea autoconvocada de trabajadores del área que está por cumplir casi dos años de existencia.

Aprovechando el período de vacaciones, y tal vez especulando que durante el mismo la reacción de los trabajadores sería mínima, las autoridades de la Secretaría le habían informado a dos compañeros contratados por universidad que no les renovarían sus contratos. Los dos compañeros participaban activamente en la asamblea autoconvocada que venía reclamando a través de distintas instancias el cumplimiento de los compromisos alcanzados en cuanto a pases a Ley Marco y recategorizaciones en planta, continuidad del pago de las contrataciones preexistentes hasta que los mismos se concretasen, y aumentos salariales para compensar la inflación.

Enterados de las cesantías, en el lapso de unos días los trabajadores de la Secretaría de Energía primero difundieron el hecho por todo el organismo y luego organizaron una asamblea, de la que participaron también los compañeros despedidos, y en la que entre otras medidas –que incluían un petitorio a las autoridades exigiendo la reincorporación inmediata­– se resolvió también solicitar entrevistas con las delegaciones gremiales del Ministerio de Planificación para tratar el tema. Así fue que durante un mismo día se le planteó el problema tanto a UPCN como a ATE, que a su vez mantuvieron sus respectivas audiencias con las autoridades del Ministerio. En la misma tarde de ese día se le informaba al conjunto de los trabajadores de la Secretaría que los contratos de los dos compañeros serían renovados en lo inmediato.

Más allá de las gestiones de ambos sindicatos, fue claro que ese triunfo hubiese sido impensado en los plazos en que se dio si no fuese porque los trabajadores de la Secretaría se han mantenido organizados por casi dos años a través de la asamblea, donde la discusión y las decisiones colectivas permiten luego encarar un reclamo unificado, y por lo tanto infinitamente más potente que la “negociación individual” a la que las autoridades pretenden someternos a los trabajadores del Estado, y en particular a los contratados.

La experiencia recorrida por la Asamblea de Energía en estos casi dos años también ha reanimado el debate sobre la necesidad de afianzar la organización a través de la afiliación colectiva a uno de los dos sindicatos con personería en el Minplan. Después de haber logrado conquistas importantes a partir de la organización autoconvocada –que hasta cierto punto es en sí misma un indicador de la desconfianza hacia los sindicatos– es natural que los trabajadores comiencen a volver la vista sobre las herramientas de organización gremial formal disponibles, que no son propiedad de quienes circunstancialmente disponen su uso hoy, sino conquistas pasadas de los trabajadores que pueden y deben ser usadas en su genuino interés.

Desde el momento en que, dentro de la Asamblea de Energía, se planteó el relacionarse con las organizaciones sindicales (y con los sectores en lucha en otras dependencias de los ministerios) se tenía en claro que esto sería un paso para unificar los reclamos comunes y reforzar la participación democrática en las organizaciones gremiales. De ninguna manera se transformaría en una sustitución de la asamblea ni del cuerpo de delegados, pues estas organizaciones de base eran consideradas las herramientas más apropiadas para evitar cualquier tipo de burocratización. Así se planteó el tema a las autoridades sindicales y fue aceptado por ellas. Pero esto debe ser garantizado en los hechos. La afiliación de los trabajadores a cualquiera de los sindicatos no debe significar en ningún sentido, la delegación en manos de los mismos de la resolución de los problemas y reclamos de los trabajadores. Por el contrario, el agrupamiento gremial debe apuntar a lograr una mayor cobertura formal pero manteniendo y profundizando la organización en la base.

En este punto, la perspectiva de la afiliación colectiva debe tener como primer paso el reconocimiento como delegados con fueros gremiales, por parte del sindicato, de los representantes de los distintos sectores de la secretaría que surgieron al calor de los reclamos y que han puesto a prueba su capacidad para mantener la organización aplicando el método asambleario y logrando así la total independencia de los trabajadores a la hora de elaborar un programa de reclamos. Bajo la aceptación de estas condiciones por parte de alguno de los sindicatos que se elija, decidir y concretar una afiliación colectiva sería un gran paso adelante en la consolidación y evolución de la Asamblea Autoconvocada de la Secretaría de Energía, un espejo en el que debería mirarse el conjunto de los trabajadores del edificio.

Dirección Técnica Operativa: Todo cambia para que nada cambie

La Dirección Técnica Operativa del Ministerio de Economía ha sido uno de los sectores más afectados desde que el ex Secretario Legal y Técnico de Amado Boudou, Benigno Velez, desplazó a la histórica y cuestionada gestión de Intelisano y cía.

Ya ha pasado el tiempo suficiente para evaluar con certeza cuál fue el verdadero alcance de los “beneficiosos cambios” que supuestamente se impulsaron, en particular respecto a la gestión de distintas tareas internas a través de empresas tercerizadas de dudosa condición. Ante el temor de los compañeros de la DTO frente al rumor de despidos de contratados, el sindicato UPCN había salido a explicar que la nueva administración sólo haría una “limpieza” de los extraños negociados con las empresas tercerizadas y un reordenamiento de las distintas modalidades de contratación de personal, pero que la fuente de trabajo no correría peligro. Mientras tanto, en medio de la incertidumbre y desprotección de los compañeros contratados, no dudaron en lanzar una campaña de pre-afiliaciones que en los hechos terminó siendo una extorsión a cambio de “protección”. En el mismo marco, también convocaron a una gran concentración en el hall del 2 piso, de la que participaron más de 600 compañeros, y que funcionó como una demostración de fuerzas frente a las nuevas autoridades como para “marcar territorio”.

La realidad es que desde fin del año pasado más de 100 compañeros tercerizados quedaron en la calle y al día de hoy sólo un pequeño porcentaje ha sido reincorporado, pero presta servicio en la informalidad más absoluta en cuanto a su relación de dependencia con el Estado empleador; se les prometió contratarlos bajo la modalidad de la Ley Marco, pero el trámite parece no concretarse nunca.
Es decir que, desde el punto de vista de los trabajadores de la Dirección, hoy en día todo sigue igual y en algunos casos peor. Los compañeros de planta tienen que mendigar horas extras para llegar a fin de mes y los compañeros contratados (de palabra, porque aún no firmaron contrato alguno) cobran con retrasos de hasta 15 y 20 días. En la DTO se ha llegado a la vergonzosa implementación de vales a modo de adelanto por sueldos impagos a término. El curro de los contratos con la UTN fue reemplazado por el curro de los contratos con la UBA. Un grupo de funcionarios corruptos fue sustituido por otro, pero su modus operandi es similar; se “especializan” en contrataciones directas y en licitaciones dirigidas a sus socios privados. Negocian con la corruptela de la UBA la mano de obra en negro y lo hacen desde el corazón del Estado nacional, el mismo que se jacta desde la AFIP y el Ministerio de Trabajo, de impulsar el blanqueo de trabajadores en el sector privado. Mientras tanto, la inflación se come nuestros ingresos y ni UPCN ni ATE se ponen al frente de nuestros problemas más acuciantes, que son la estabilidad laboral para los contratados y un salario mínimo equivalente a la canasta familiar para todos los trabajadores del Ministerio.

Compañeros, es hora de que nos hagamos las preguntas pertinentes y saquemos conclusiones correctas. ¿Necesitamos una herramienta gremial? Claro que sí. Pero necesitamos una representación auténtica. Un gremio que llame a la participación activa de todos los trabajadores, afiliados o no, en asambleas por sector, en asambleas generales de todos los edificios de Economía, para dar fuerza y una perspectiva de triunfo a nuestros reclamos.

Basta de trabajo en negro. Pase a planta de todos los contratados de acuerdo a la función desempeñada y la antigüedad en el Mecon
Aumento salarial al básico del 35% y sin cuotas.

Asamblea YA para elaborar nuestro programa de lucha.

Contratos con Universidades: una nueva variante de precarización y curro



Entre los varios tipos de contrataciones precarias que son moneda corriente en el edificio de los Ministerios de Economía, Planificación e Industria y Turismo, en los últimos tiempos han proliferado las llamadas “asistencias técnicas” con universidades nacionales. Se trata de una nueva forma de contratación en negro, que vino a ocupar el lugar dejado, por un lado, por el abandono de las viejas pasantías universitarias, un régimen de semiesclavitud salarial y laboral; y por otro, por la eliminación de las antiguas contrataciones bajo el Decreto 1.184.

Éste último había sido retrasado salarialmente de modo deliberado durante mucho tiempo para forzar el pase de los trabajadores a la Ley Marco. Pero un conjunto de contratados, a los que les correspondían categorías más altas, fue dejado en el limbo durante varios meses, ya que el nuevo régimen que reemplazaba al Decreto 1.184, el del Decreto 2.345, era tan restrictivo en sus requisitos que prácticamente nadie reunía las condiciones necesarias para ser incorporado. Esta situación llevó a la proliferación de las llamadas “asistencias técnicas” con universidades, contratos aún más precarios y sobre los cuales resulta todavía más difícil el control del manejo de los fondos asignados.

La naturaleza de la “asistencia técnica” es similar al de la vieja pasantía: supuestamente el trabajador no guarda ninguna relación de dependencia con el Estado empleador, si no que presta sus servicios en nombre la universidad que lo asigna como “asistente técnico” a un área determinada del Ministerio. Esto cuando, en los hechos, el trabajador no tiene ningún vínculo concreto con la universidad, que funciona como una simple agencia de empleo. Este fraude es aprovechado por el Ministerio para zafar de los costos del blanqueo y permitir el manejo discrecional de las partidas para salario, pero también muerden de la torta las camarillas de las respectivas universidades, que hacen caja quedándose con un porcentaje del salario de los “asistentes” solamente por prestar el renombre institucional para semejante enjuague.

Los compañeros son obligados a anotarse en el monotributo y a pagarlo de manera anticipada cada mes para poder cobrar. Muchos son impulsados por las propias autoridades a facturar sólo por una parte de su sueldo, con la excusa de minimizar el pago del impuesto. Una maniobra de evasión que corre a cuenta de los compañeros y los expone seriamente.

Pero el aspecto más grave y precario de las asistencias técnicas con universidades, consiste en que los contratos que firman los compañeros tienen especificados todas sus obligaciones pero ninguno de sus derechos. No hay un escalafón con funciones definidas, ni siquiera una grilla salarial que especifique los diversos montos de este tipo de contratos, cosa que garantiza la más absoluta discrecionalidad y corrupción en el manejo de los fondos. Las asistencias técnicas no tienen ningún marco legal más que el convenio de tercerización entre el Ministerio y la universidad, que sólo especifica las obras o servicios a prestar por “la universidad” (a través de los contratados), y a los que encima los compañeros no tienen acceso. Ni hablar de la falta de un régimen de licencias ordinarias y extraordinarias definido, ni de la especificación de otras condiciones de trabajo tal como los días por examen, muy sentidos entre los cientos de compañeros que estudian, que quedan sujetos a la arbitrariedad y “buena voluntad” de las autoridades. Además, es moneda corriente el retraso en el pago de los salarios, mientras el Ministerio y la Universidad se echan la culpa mutuamente.

Como ocurre en todos los casos de empleo en negro, los trabajadores no tienen realmente opción a otra forma de contratación. Es más, en la mayor parte de los casos los propios compañeros tienen un “incentivo” a mantenerse en esta modalidad precaria, ya que las alternativas ofrecidas para el blanqueo salarial a través del pase a la Ley Marco (de la planta ni hablar!) atentan drásticamente contra el salario de bolsillo.


Es hora de terminar con esta falsa disyuntiva. Unamos al reclamo de un mínimo igual a la canasta familiar y un aumento salarial que compense la inflación pasada y por venir, la lucha por el pase a planta de todos los contratados y su recategorización de acuerdo a las funciones desempeñadas y su antigüedad en el Ministerio.

Contratados Ley Marco por el adicional por titulo, la planta permanente y el aumento!


Durante el último año y medio un grupo de compañeros contratados bajo el régimen del art.9 de la Ley Marco (Resolución 48) han desarrollado una intensa actividad de organización. El reclamo que los motorizó es una asimetría salarial convalidada por el SINEP entre trabajadores que realizan idénticas funciones, pero sin reconocerles a los contratados el cobro del adicional por título (agrupamiento profesional) , que representa un 35% del salario básico.

Los Ley Marco han tenido que autoconvocarse en asamblea y ponerse a la cabeza de su propio reclamo ante la negativa, frontal de UPCN y titubeante de ATE, para impulsarlo. De este modo los compañeros recolectaron firmas en un masivo petitorio presentado al Ministro, se movilizaron en dos oportunidades con una modalidad que se dio en llamar “Ruidazo”. Así llegaron al fin del año 2009 con una numerosa asamblea de “cumpleaños” del Sinep y por lo tanto de la discriminación salarial. Varias campañas de afiches, volantes y reuniones en las propias oficinas precedieron a esas actividades, mostrando la disposición de los afectados de no bajar los brazos hasta conseguir el justo reclamo.

Luego de la negativa de los sindicatos les llegó la respuesta de las autoridades, al reclamo administrativo iniciado con el petitorio, donde señalan que no corresponde el pago del adicional porque el convenio no lo especifica y que para cobrarlo tienen que estar en planta permanente Cuestión sabida por cualquier escolar que sepa leer pero que como argumento desconoce cosas como que debe existir “igual remuneración por igual tarea” aunque algunos funcionarios crean que el 14 bis de la Constitución Nacional en el Mecon es papel pintado.

Estos trabajadores del Ministerio sufren las mismas carencias y la misma inflación devoradora de salarios que los compañeros de planta. Por esto han sacado conclusiones importantes que se reflejan en los puntos de reclamo levantados: adicionales ya a los contratados, pase a planta permanente y aumento de salarios acorde a la inflación real. Así se han puesto en sintonía con los miles de estatales que a nivel nacional reclaman aumento de salarios y estabilidad laboral en un momento en que los nubarrones de la crisis intentan descargarlos en sus espaldas.

En este marco, y después de la experiencia recorrida con los sindicatos presentes en el edificio por un lado, y la autoorganización con métodos asamblearios por otro los Ley Marco impulsan la convocatoria a una asamblea general del edificio, sin distinción de afiliación sindical ni forma de contratación. Esto permitirá deliberar a todos los trabajadores sobre sus problemas, unificar los reclamos con otras modalidades de contratación y planta, y resolver democráticamente las medidas necesarias para quebrar la negativa de los funcionarios, que es en definitiva, la política del Gobierno Nacional contra sus propios trabajadores.